El poder del anclaje

El poder del anclaje

El anclaje es un proceso que hace nuestro cerebro inconsciente para transportarnos a un momento muy puntual que ha grabado especialmente. Ya puede ser por una experiencia positiva que nos produce buenas sensaciones o una negativa que queremos evitar a toda costa porque nos genera dolor (tristeza, rabia, miedo…) biológicamente el anclaje sirve para poder reaccionar ante los estímulos externos sin tener que hacer un proceso de pensamiento, racionalizando todo lo que observamos a nuestro alrededor. Con el anclaje asociaremos una situación a un estado corporal. Cuando hay peligro activamos el miedo para enfrentarnos o huir. Si nos encontramos con una persona que nos gusta o estamos emprendiendo un proyecto, debería salir nuestra seguridad, nuestra fuerza y la mejor sonrisa. 

Aquí es dónde nos encontramos con uno de los obstáculos que nos ha llevado a hacer del anclaje una técnica para trabajar nuestra mente consciente y vencer la reactividad de nuestro inconsciente… 

A partir de nuestras experiencias en la infancia, la cultura inculcada por nuestros padres y abuelos y las reflexiones que podemos ir haciendo a lo largo de nuestra vida, es cuando generamos ciertos anclajes que nos transportan a momentos difíciles de nuestra vida. Momentos dónde no nos sentimos capaces de afrontar una situación y no obtuvimos el resultado perfecto que nos hubiera gustado.  El hecho es que anclamos este momento y esta sensación de malestar para evitar a toda costa encontrarnos una vez más con esta situación a veces tan embarazosa y tan penosa de aceptar que aún no estamos preparados para tener éxito. 

El anclaje cómo herramienta

Podríamos ir, con nuestro pensamiento, a todas las situaciones dolorosas y embarazosas para revivir la misma emoción, el mismo resentir, cómo si en este mismo momento estuviéramos repitiendo esta experiencia. También podríamos parar esta película que estamos imaginando a través de recuerdos, volver a empezarla o encerrarla en un baúl para nunca más sentir lo mismo. En realidad podrías hacerlo ahora mismo, pero no serviría de nada porque carece de sentido quitar todas nuestras cargas y tirarlas al mar sin más, para olvidar y empezar de nuevo con una nueva vida. ¿qué sentido tiene que estemos almacenando información en nuestro cerebro si no tiene utilidad alguna? Podrías hacerlo con cada recuerdo que se te ocurre ahora mismo y al terminar te preguntarás, ¿y ahora qué? ¿Qué he ganado con ello?

Lo que quiero decir es que no tengas prisa, haz las cosas con sentido y propósito sino estas herramientas carecen de poder ni significado. 

La técnica del anclaje nos sirve para afrontar una situación que se presenta ante nosotros. De repente encuentras una sensación que invade tu cuerpo y te das cuenta de que tienes miedo o rabia… o puedes incluso sentir algo de tristeza y no sabes por qué. Pero lo que sí sabes es que esta sensación no te va a permitir afrontar este nuevo reto y este es el momento de introspeccionar!

Te enfocarás en lo que piensas, lo que sientes y lo que crees sobre lo que vas a hacer. Por ejemplo: no me siento capaz de hacerlo porque soy un miedica, porque me da vergüenza, por que no me siento seguro, porque soy patoso… Lo que sea que haya en tu pensamiento, sin divagar mucho. Recuerda ser simple y sincero con tu dialogo interno. 

¡Si lo logras ya habrás descubierto cuál es tu anclaje! 

Si consideras que tu dialogo interno no se está quieto o no te puedes concentrar por algún motivo concreto, no dudes en contactar con nosotros para recibir ayuda o accede al enlace para programar tu sesión de 30 minutos gratuita. 

Es momento de crear un nuevo anclaje: 

Voy a dejar una pequeña guía que debe servirte de meditación consciente para empezar a crear este nuevo anclaje. 

  1. Busca el momento dónde te sentiste de la misma manera que te sientes al afrontar esta situación. Recuerda la edad que tenías, las personas implicadas, el entorno, olores, sonidos, animales… Todo ello hace que el anclaje sea más fuerte en tu mente. 
  2. Guárdalo cómo si fuera una bola de cristal y ahora decide cuál es la sensación que quieres experimentar cuando vayas a pensar o afrontar esta situación que te pone en tensión. 
  3. Busca un recuerdo dónde la has sentido o imagina cómo serías sintiéndote así. Sé exigente con los detalles de tu visualización, cómo está tu cuerpo, en qué piensas, cómo te sientes, qué movimientos haces… Te recuerdo que es tu nueva sensación, define en positivo, hazte fuerte, grande y capaz. Se acabó tu debilidad, tu inseguridad y los miedos paralizantes. 
  4. Ahora que te sientes con esta fuerza dibuja cómo hubieras enfrentado a la situación que tienes en la bola de cristal, vuelve a revivir desde tu nuevo estado. 
  5. Ya has resuelto el anclaje negativo, tu recuerdo ha cambiado, ahora ya sabes qué hubieras hecho con un poco más de experiencia y con algo más de seguridad… ¿quieres crear uno nuevo? 

Antes de hacerlo quiero parar por unas líneas y explicarte un paral.lelismo con esta técnica. Para que entiendas su función y su utilidad. 

El símbolo que mejor define el anclaje es una ancla. El ancla sirve para fijar el barco en la tierra e inmovilizarlo aún habiendo una fuerte marea. El anclaje hace lo mismo, esta nueva sensación es un recurso que te tienes que anclar. Tu mente busca recursos constantemente para superar problemas y dificultades. Según dónde tires tu ancla te sentirás con más o menos fuerza para aguantar la fuerte marea de las adversidades.

¡Seguimos! 

El último punto de tu ejercicio de visualización será pensar cómo afrontarías esta nueva situación con este nuevo estado. Para ello te debes poner en situación y fijarte muy bien en cómo está tu cuerpo y tu mente en este momento. Así podrás observar cómo eres capaz de hacerlo. De momento en tu mente, ahora debes pasar a la acción. 

Para eso es importante que repitas la visualización, recordando muy bien cuál es la sensación que quieres “invocar” y cuando la tengas clara simplemente cierra los ojos y nota esta sensación en tu cuerpo. Busca dónde está, dónde se manifiesta corporalmente y pon tu mano en ese punto y deja que este esto te recuerde que eres una persona capaz de hacer todo lo que se propone. 

¡Busca retos y ponlo en practica!

Hasta día de hoy has reforzado los pensamientos que te debilitaban y no te ayudaban a creer en ti ni en que podías superar esta situación. Ahora es momento de darle fuerza a tus capacidades, por ello, esta visualización tiene que aparecer cada vez que no te sientas capaz de afrontar la situación que has pensado. 
Te recomiendo que lo hagas con anticipación. Seguramente ya has generado pensamientos negativos sobre tu persona, no esperes a que haya un acontecimiento importante en tu vida. Empieza ahora a valorarte.  

¿Qué necesitas? contacta con nosotros haciendo click aquí.

¿Estás preparado para avanzar al futuro que deseas?

Suscribete a nuestra Newsletter

!Descarga nuestro libro de forma Gratuita!

Rellena el formulario para recibirlo en tu correo ahora